martes, 16 de agosto de 2016

ROL SOCIAL DE LOS PERSONAJES

EL ABOGADO
Según nuestro Código de Ética, el abogado como profesional cumple básicamente la función social de articular el tejido ético de la sociedad, específicamente debe empeñarse en mantener en equilibrio su deber de lealtad para con el cliente y su deber de colaborar con la correcta y eficaz administración de justicia y la vigencia del estado de derecho (Art. 2° CEP).

El abogado debe tender a lograr la mayor satisfacción posible de su cliente, siendo leal y honesto y respetando su autonomía, pero a la vez, en un marco social más amplio debe colaborar en la conservación y perfección del orden jurídico y del estado de derecho, todo lo cual va unido a la búsqueda de plenitud de la idea de justicia y paz social, por medio de la solución de conflictos o evitando estos.

Para lograr cumplir con esta finalidad los abogados y las profesiones en general, se encuentran normadas por la deontología profesional que permite adecuar la conducta de los profesionales a las expectativas sociales. De esta forma surgen diversos deberes para los abogados que van a ser determinantes en su actuar.

En la película, el abogado es interpretado por Richard Gere y en el desarrollo del film no se demuestra por parte del abogado el respeto a la profesión jurídica, pues su único objetivo es ganar los casos en los que está involucrado sin perseguir el fin de la justicia. Tampoco Vail respeta la autonomía con la que debe actuar el abogado, involucrándose de sobremanera con el caso y defendiendo a toda costa los intereses de su cliente.


LA FISCAL

El rol principal de los fiscales es investigar para encontrar los responsables del delito que se ha cometido y luego de tener pruebas suficientes que inculpen al autor, debe plantear la acusación de acuerdo a la teoría del caso adoptada, que es construida de acuerdo a la comisión de los hechos y las pruebas obtenidas. Los fiscales además de cumplir con estos deberes específicos, al ser abogados, deben cumplir con todos los deberes y obligaciones que implica la profesión jurídica, por lo que su rol también está sujetado a los estándares que deben respetar los abogados.


En la cinta, la fiscal es interpretada por Laura Linney y es designada para el caso del Arzobispo de Chicago. Pese a que su rol es acusar al presento autor del crimen, el caso tiene mayor connotación personal y emocional para ella, pues su contraparte es el abogado Martin Veil, además de haber sido su jefe, es una persona con quien mantuvo un affaire, lo cual ha sido utilizado por el defensor en beneficio de su cliente.

EL DEFENDIDO

Aaron Stampler es a quien Martin Veil. Es un monaguillo del arzobispado de Chicago, al que llega luego de que el Arzobispo lo encontrara en la calle y lo acogiera en la Iglesia. Aaron era huérfano y no tenía recursos, por lo que se encontraba en una situación de vulnerabilidad, tanto emocional como económica. Considerando estas circunstancias, además que en la película se refleja su timidez y poca personalidad, el arzobispo se aprovecha de él y los demás monaguillos sexualmente.

En el fondo, Aaron se muestra como el personaje que, por sus circunstancias de vida, no ha sabido a adaptarse a las normas sociales que nos rigen y ha tomado justicia por sus propias manos en contra de su abusador.

Sin embargo, Aaron Stampler es un personaje complejo y que en su concepción psicológica demuestra gran inteligencia al manipular un síndrome de personalidad múltiple que en definitiva le permite la defensa letrada por parte de Martin Vail y que finalmente logra liberarlo de la pena de muerte. Esta manipulación de su personalidad es por parte de su alter ego, Roy, quien llegado el final del film demuestra que creó todo este mundo de Aaron Stampler solo para lograr una buena defensa que lo exonerara de los cargos.

El personaje es defendido por Edward Norton en su debut cinematográfico, llamando la atención de la crítica especializada por el desarrollo de su rol. Su actuación le valió ganar un Globo de Oro al mejor actor de reparto en un film y una nominación a los Premios Óscar.


 
LA VÍCTIMA
El arzobispo, al ser una autoridad eclesiástica, es una figura socialmente influyente, tanto en temas de moral, polìticos y económicos. Los curas y sobre todo aquellos de alta autoridad actúan como guías espirituales de la sociedad, aconsejando sobre la forma de enfrentarnos a diversas situaciones.

En cuanto al personaje de la película, en el principio se muestra una reunión del arzobispo y las principales autoridades de la Iglesia con autoridades, políticos y abogados de la ciudad de Chicago. Es por esto, que se entiende desde un principio que el Arzobispo es una autoridad bastante respetada en todo ámbito en la ciudad de Chicago. Su crimen, de esta forma, resulta ser un acto repudiado por la mayoría de la población. Sin embargo, cuando luego se descubre que obligaba a los monaguillos a tener relaciones sexuales mientras él los grababa, se cae toda esta imagen de hombre moral que tenía el arzobispo y se dan más razones para creer que Aaron fue su asesino, debido a los actos que le había obligado a realizar el Arzobispo.
 




LA JUEZA
En su profesión, el juez debe seguir 3 principios rectores: Independencia, imparcialidad y motivación.[1] El principio de independencia implica que los jueces deben basar sus decisiones solamente en el Derecho y no resolver bajo otros criterios. El principio de imparcialidad, conlleva a que el juez tome la decisión como un tercero ajeno al conflicto. El principio de motivación, en tanto, genera la obligación para los jueces de fundamentar y justificar su actuación, ya que de esta manera se puede controlar el poder que ejercen en las decisiones.

El juez no está llamado solamente a cumplir las normas y aplicar el derecho. El juez debe ser una persona prudente y tener sentido de justicia.

En la práctica los jueces son funcionarios del poder judicial que tienen la responsabilidad de resolver los conflictos jurídicos que se han presentado ante ellos de acuerdo a derecho. Son un símbolo del estado de derecho y de la negación a la autotutela para la resolución de los conflictos en los que se enfrentan los ciudadanos.

Alfre Woodard interpreta a la juez que está conociendo sobre el asesinato del Arzobispo bajo el cual se desarrolla la película. Se muestra ante todo como imparcial, guiando el juicio sin tener algún tipo de influencia por parte de los abogados. Cabe destacar la autoridad que tiene en su Corte, llamando la atención del abogado Vail durante su interrogatorio al Fiscal Jefe, John Shaughnessy por su conducta. Recalca que su Corte no es escenario para resolver vendettas personales y que por su conducta, sanciona de oficio al pago 10.000 dólares por parte defensor, amenazándolo con apartarlo del caso si su conducta prosigue.









[1] RODRÍGUEZ, Manuel Atienza. Ética judicial. Jueces para la democracia, 2001, no 40, p. 17-18.

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